Cuando un niño/niña es diagnosticado con algún tipo de discapacidad y/o de trastorno del desarrollo las dudas y los miedos inundan en sus padres, en parte debido a que como padres no estamos preparados para tal diagnóstico.
El entorno familiar del niño/niña sufre un duro golpe experimentado, en cada caso, diferentes fases psicológicas y emocionales.
En el momento en que se diagnostica una discapacidad a un niño, además de la propia realidad de la enfermedad, hay que tener en cuenta la fuerte repercusión que acomete en el entorno familiar, sobre todo en los padres del pequeño, que ven cómo todos los ámbitos de su vida cambian para siempre.
Las reacciones emocionales ante la discapacidad de un hijo pueden ser muy variadas según cada caso, aunque todos los padres suelen pasar por fases similares desde el momento del diagnóstico.
Empieza a inundar todo tipo de preguntas, ¿a qué se debe ese tipo de discapacidad y/o trastorno del desarrollo? ¿Son los padres los culpables de ella? ¿Qué pasará cuando los padres no estén?
Dos de las estrategias más útiles, aunque en algunos casos es difícil de afrontar son las siguientes:
1. Afrontar la realidad: en un primer momento es muy común la sensación de «tiene que ser un error», «esto no puede ser»… Se trata de una reacción normal a un dolor profundo. Pero llega un momento en el que hay que hacer frente a la realidad, atender a este niño con discapacidad, buscar los recursos y entender lo que realmente necesita. En realidad, afrontar la realidad significa adaptarse, salir del propio dolor que causa el miedo y seguir adelante con lo que realmente ocurre. Y ésta, es la parte más difícil.
2. Reconocer al niño por encima de la discapacidad: el diagnóstico de discapacidad resuena una y otra vez en la cabeza de los padres, «Síndrome de…» «parálisis cerebral» «Trastorno de…»… En definitiva, el niño con discapacidad es un niño como otro cualquiera, necesita ser querido, sonríe, necesita pasear, necesita comer…
Centro Zuhayra cuenta con una formación para personas con discapacidad. Trabajamos con todo tipo de discapacidades, física, sensorial, psíquica e intelectual, sin límite de edad. Esta formación para personas con discapacidad nace para dar respuestas a las necesidades tanto en el plano social como psicopedagógico de las personas con discapacidad, especialmente para los mayores de 21 años que por ley, no pueden seguir matriculados en la educación reglada. Además, de contar con asesoramiento a los padres y chicos en todo momento.
¿Quieres saber de qué trata? Te animo a que nos conozcas.
Para finalizar, os dejo un vídeo donde relata muy bien el cambio de rumbo que tiene el entorno familiar ante la llegada de un hijo/hija con discapacidad
Vídeo tomado de: Fundación Mehuer (2016, 3 de Marzo) Playa y Montaña, una historia de superación de las enfermedades raras (Archivo de vídeo). Recuperado de: