El ICTUS o Accidentes Cerebrovasculares (ACV) son un tipo de daño cerebral adquirido (DCA) que se producen debido a una obstrucción de alguna de las arterias que irrigan el cerebro (ictus isquémico), o por una rotura de un vaso sanguíneo cerebral (ictus isquémico).
Los déficits tras un ictus pueden ser muy heterogéneos, por lo que vamos a encontrar una amplia variabilidad en cuanto a los niveles de dependencia y funcionalidad que lo padecen.
Se estima que el ICTUS es la segunda causa de muerte en el mundo, así como una de las principales causas de discapacidad a largo plazo, por lo que prevenir y saber reconocer las señales de un ICTUS es fundamental para intervenir lo más rápidamente y así poder minimizar el daño que pudiera causar.
¿Qué tipo de rehabilitación es fundamental en caso de haber sufrido y/o de prevenir un ICTUS?
- Rehabilitación Neuropsicológica: a consecuencia del ICTUS todas las funciones cognitivas de la persona pueden verse afectadas, por eso es importante una evaluación a tiempo para ver que funciones son las más afectadas (atención, memoria, concentración, etc) y comenzar el tratamiento rehabilitador.
La rehabilitación neuropsicológica resulta ser imprescindible en el tratamiento neurorrehabilitador de una persona, ya que facilita la reintegración del sujeto en su ambiente familiar, laboral y social.
Como objetivo se propone reducir el impacto que las condiciones discapacitantes producen, de modo que se mejore o compensen las alteraciones provocadas por el ICTUS contrarrestando las limitaciones funcionales e impulsando las capacidades preservadas de la persona para desenvolverse en las actividades de la vida diaria.
No obstante, la rehabilitación neuropsicológica también va dirigida a los familiares para que aprendan a vivir y sobrellevar los déficits cognitivos resultantes de la lesión cerebral de su familiar, lo que ayudará a éste a optimizar la recuperación de sus funciones superiores y a ser más consciente de sus limitaciones, desarrollando posteriormente estrategias que las compensen.
2. Rehabilitación Logopédica: como consecuencia del ICTUS, el lenguaje puede verse alterado de distintas formas:
- Afasias: se altera la comunicación, el lenguaje. Las alteraciones más frecuentes son la anomia u olvido de palabras, dificultad para entender lo que se le dice y la incapacidad para realizar un mensaje con sentido.
- Disartrias: la pronunciación se ve alterada. No es capaz de producir algunos sonidos, por lo tanto, no se le entiende, aunque si es capaz de expresarse bien.
La estimulación es esencial para la rehabilitación del lenguaje. Se deben realizar actividades de lenguaje automático, como pueden ser recitar poemas, los días de la semana, cantar, todo esto ayudará a estimular el lenguaje, ya que el lenguaje automático se suele almacenar en el hemisferio contrario al ictus.
En conclusión, la rehabilitación del ICTUS, o infarto cerebral, consiste en intentar recuperar y devolver al paciente a su nivel premórbido. Por ello hay que actuar sobre las alteraciones físicas, cognitivas y psicológicas que puedan ocasionarse tras el accidente cardiovascular para reducir las secuelas el máximo posible.
El objetivo principal del tratamiento es conseguir que el paciente mejore su funcionalidad y autonomía, consiguiendo cuando hay oportunidad, incorporar al paciente a sus actividades cotidianas