El cerebro es la estructura principal responsable de la coordinación y el control del cuerpo. Esta es una estructura muy compleja que puede procesar y almacenar continuamente grandes cantidades de información. El cerebro contiene dos hemisferios, que están unidos por una estructura llamada cuerpo calloso y divididos en cuatro lóbulos:
- Lóbulo frontal: es la parte que controla el razonamiento, las emociones, el habla y el movimiento.
- Lóbulo parietal: controla el contacto, el dolor, la temperatura y los componentes del habla.
- Lóbulo temporal: controla la memoria, la escucha (el sentido del oído) y parte del habla.
- Lóbulo occipital: es el encargado de la visión.
Los tumores cerebrales, tal y como comentábamos en un post anterior, es una afectación de los tejidos cerebrales que produce aumento del volumen cerebral. El tumor, junto con el enrojecimiento, el dolor y la fiebre, forman un cuádruple típico de síntomas y signos inflamatorios.
Dentro de los tumores cerebrales podemos englobarlos en dos grandes grupos:
- Tumores primarios: aquellos tumores cerebrales que pueden comenzar en el cerebro.
- Tumores secundarios: aquellos tumores que tienen su origen en un punto del cuerpo que no es el cerebro y que después se espande al cerebro.
Dentro de si los tumores son cancerosos o no, hay dos tipos:
- Tumores benignos: son aquellos que carecen de malignidad. Además, no crecen de forma desproporcionada ni agresiva, por índole, tampoco invaden tejidos adyacentes ni hace metástasis a otros órganos o tejidos.
- Tumores malignos:son aquellos que si son cancerosos.
¿Cuáles son los síntomas que hacen pensar que hay un tumor cerebral?
- Dolor de cabeza, generalmente por la mañana.
- Náuseas y vómitos.
- Cambios en la capacidad de hablar, escuchar o ver.
- Problemas de equilibrio o para caminar.
- Problemas de pensamiento o memoria.
- Cambios en el patrón de sueño.
- Cambios de humor o comportamiento.
¿Cuáles es el tratamiento para los tumores cerebrales?
Después de que un neurólogo diagnóstica el tumor cerebral mediante una prueba neurológico y/o pruebas de diagnóstico (resonancia magnética, tomografía por omisión de positrones, entre otras). El tratamiento incluye espera prevenida (sin control del tratamiento antes de que aparezcan los síntomas o cambios), cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia dirigida.
Por otro lado, sería conveniente realizar a su vez estos dos tipos de tratamiento:
- Tratamiento Neuropsicológico: estrategias de intervención orientadas al paciente y a los familiares con el objetivo de sobrellevar, tratar y paliar el déficit cognitivo originado por el tumor. El objetivo principal que tiene este programa es mejorar el rendimiento cognitivo de estos pacientes así como entrenarlos en estrategias compensatorias, además de trabajar los síntomas emocionales generados tanto en él como en su entorno. En resumen, el tratamiento seguiría los siguientes puntos:
- Programas psicoeducativos: aportar información acerca de los déficits y de sus consecuencias tanto al paciente como a sus familiares.
- Estimulación cognitiva: con el objetivo de restaurar, compensar y sustituir aquellos déficits que presentan.
- Adquisición de estrategias internas: encaminadas a afrontar y adaptarse a las dificultades que le genera el tumor cerebral.
- Estrategias de entorno: enfocadas a reestructurar su entorno.
- Tratamiento Logopédico: tiene el objetivo de mejorar la comunicación y la ingesta de comida y líquidos de estos pacientes. Este tratamiento se basa en las siguientes premisas:
- Movimiento y sensación facial.
- Habla. voz.
- Escuchar y comprender el lenguaje hablado.
- Leer y comprender el lenguaje escrito.
- Emplear correctamente el lenguaje verbal y el lenguaje escrito.
- Variaciones sensoriales, como percibir la temperatura, la textura o el sabor.
- Dificultades para masticar y tragar tanto alimentos sólidos como líquidos.
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