La Enfermedad del Alzheimer es la forma más común de demencia entre nuestros mayores. Este tipo de demencia causa alteraciones a nivel cognitivo, se va presentando poco a poco en la persona y va empeorando con el tiempo.
El curso que sigue la enfermedad en cada persona es diferente, al igual que la gravedad de sus manifestaciones clínicas, es decir, es una enfermedad neurodegenerativa de evoluación lenta y progresiva
¿Qué síntomas presenta la persona con Enfermedad de Alzheimer?
- En la primera fase (preclínica), no hay un diagnóstico de la EA ya que todavía no existe como tal. No obstante, hay cambios a nivel cognitivo muy sutiles, que pueden prolongarse durante un período de tiempo de aproximadamente diez años hasta que se empiecen a notar los síntomas más leves del diagnóstico de EA.
- La segunda fase (demencia leve) es la etapa inicial de la enfermedad, donde pueden aparecer los primeros síntomas de carácter más leve. La persona comienza con los primeros síntomas de desorientación, descuido y distracción, omite acontecimientos recientes y muestra dificultad por encontrar las palabras, lo que produce dificultades en la comunicación. En esta fase el deterioro comienza a evidenciarse en todos los ámbitos (familiar, social y laboral) y el especialista ya puede dar un diagnóstico de ella.
- La tercera fase (demencia moderada) se caracteriza por el agravamiento de los síntomas. Los pacientes van necesitando más ayuda para realizar las actividades básicas de su vida diaria debido a que son más notorios los síntomas de desatención a su cuidado personal, alimentación, etc. Además, en esta fase puede aparecer delirios y emociones más apáticas.
Otro de los síntomas clásicos del Alzheimer es la aparición de problemas de conducta, siendo sus síntomas más notorios las cambios de personalidad y los cambios emocionales.
¿Qué tratamiento ofrecemos para la Enfermedad de Alzheimer?
No existe de momento ningún tratamiento definitivo para el Alzheimer. Los tratamientos actuales se centran en frenar el avance y mejorar la calidad de vida, siendo los más habituales el farmacológico y el tratamiento psicosocial.
- Tratamiento psicosocial: objetivo es situar a la persona en la realidad y en el presente, a través de varias herramientas, como puede ser un periódico, fomentando así la comunicación, las habilidades sociales, mantener la autonomía, etc.
- Estimulación cognitiva: acciones llevadas a cabo para mantener o frenar el deterioro cognitivo a través de ejercicios de memoria, atención, lenguaje, entre otras funciones cognitivas, trabajando con aquellos ámbitos que están alterados para mejorar la plasticidad y la reserva cerebral
Construyamos algo juntos.