Con el Covid-19 se tomaron medidas alrededor del mundo para evitar o disminuir su contagio. Una de estas medidas fue el aislamiento o cuarentena que estamos viviendo. Ahora mismo nos encontramos en fase de desescalada, lo que implica salidas progresivas a la calle , el inicio de la normalidad. Aunque a priori esto es una noticia positiva tras tantos días de encierro, para muchas personas esta vuelta al exterior es el desencadenante de potentes sentimientos de ansiedad. A este fenómeno se le denomina “síndrome de la cabaña”, pero ¿sabemos de qué se trata?
¿Qué es el Síndrome de la Cabaña?
Cuando estás confinado en un sitio, con poca movilidad lo que ocurre es que tu energía baja, y como consecuencia te acomodas a la situación. Te acostumbras a vivir en ese mundo. A raíz de esta habituación, empiezas a generar un miedo intenso a cambiar de entorno, a lo que pueda ocurrir el día que tengas que salir al exterior.
¿Qué personas están más predispuestas a sufrirlo?
– Adultos mayores, personas hipocondríacas, personas que sienten rechazo social o que viven solas.
– No es exclusivo de quienes antes de la situación ya tenían problemas emocionales, es decir, cualquier persona es vulnerable a poder padecerlo en cualquier momento.
¿Cuáles son los síntomas?
– A nivel cognitivo: dificultad para la concentración, déficits de memoria.
– A nivel emocional: sensación de nerviosismo, síntomas de depresión y ansiedad, sensación de desasosiego y enjaulamiento, frustración, angustia y temor.
– Falta de motivación: presencia de desgana, gran esfuerzo para realizar tareas cotidianas, sobre todo que impliquen salir al exterior.
– Excesivo miedo a salir, retomar la rutina y relaciones sociales.
¿Qué podemos hacer en este caso? Recomendaciones psicológicas:
– Plantearnos objetivos razonables.
– Diseñar una rutina.
– Realizar ejercicio físico.
– Mantener el contacto social a través de como pueden ser las redes sociales.
– Expresión emocional.
– Busca ayuda de un profesional.
Sin duda, esta situación de confinamiento es totalmente inaudita para todos. Es probable que, con el paso del tiempo, vayan apareciendo cada vez más las secuelas que se están generando a nivel psicológico.
