Cuando tenemos antecedentes de Alzheimer dentro de nuestra familia cercana, nos asaltan varias dudas: ¿Qué probabilidad tengo de padecerlo yo también? ¿Se puede prevenir el Alzheimer?
En el post de hoy vamos a hablar de los factores de riesgo y factores protectores del Alzheimer y qué es la estimulación cognitiva en la Enfermedad de Alzheimer.
FACTORES DE RIESGO
Tener un familiar diagnosticado de Alzheimer es un factor de riesgo para poder padecerlo nosotros. Entre los genes implicados podemos encontrar el gen APOE en el cromosoma 19, especialmente en su variante APOE4.
Es importante resaltar que el hecho de tener un familiar con Alzheimer no implica que nosotros lo vayamos a padecer, solo es un factor de riesgo que nos predispone a la enfermedad, pero que no es determinante para su aparición.
Por lo tanto, nuestra carga genética es un factor de riesgo no modificable que, como hemos comentado, no es determinante. Existen otros factores de riesgo que sí podemos modificar y convertirlos en factores protectores.
¿CUÁLES SON LOS FACTORES PROTECTORES EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER?
Los factores protectores son igualmente importantes para la prevención del Alzheimer. Estos factores dependen de nosotros y forman parte de nuestros hábitos diarios. Por lo que está en nuestra mano cambiarlos y reducir las probabilidades de padecer este trastorno.
Es importante mantener un estilo de vida saludable para reducir, en la medida de lo posible, las posibilidades de padecer este trastorno. La realización de ejercicio físico moderado para reducir el sedentarismo así como llevar a cabo una dieta saludable es muy beneficioso en estos casos.
En este sentido, llevar una dieta sana y equilibrada puede ser un gran aliado. Entre los cambios en la alimentación que más nos pueden beneficiar en la prevención del Alzheimer están:
- Reducir el consumo de grasas saturadas
- Aumentar la ingesta de verduras y frutas
- Consumir legumbres y frutos secos
- Asumir una cantidad adecuada de vitaminas del grupo B y vitamina E
- En general, llevar una dieta sana y equilibrada
¿QUÉ ES LA ESTIMULACIÓN COGNITIVA?
Mantener nuestro cerebro activo cognitivamente nos va a ayudar a prevenir el posible desarrollo del Alzheimer.
La estimulación cognitiva es una terapia no farmacológica. Con ella realizaremos ejercicios y tareas que van a optimizar el funcionamiento de nuestro cerebro.
Es muy útil su realización en personas sanas, especialmente con antecedentes de Alzheimer con el fin de evitar la aparición futura de la enfermedad, o en caso de no poder evitarlo, retrasar sus manifestaciones clínicas.
La Estimulación Cognitiva se lleva a cabo mediante ejercicios de lápiz y papel, además de otras actividades ayudadas por un soporte informático. Con estos ejercicios vamos a trabajar todas las funciones cognitivas (atención, memoria, planificación, etc.). De este modo, mantendremos nuestro cerebro activo y con un funcionamiento óptimo.