Imagina que estas en casa jugando a un juego de preguntas,como es tu turno, te lanzan una pregunta y por suerte es sobre algo que conoces. Pero, ¿cómo no soy capaz de contestarla si tengo la sensación de saber la repuesta? ¿Por qué nuestra memoria no es capaz de recuperar la palabra aún teniendo esa sensación? Lo que ocurre es que el proceso de recuperación de nuestra memoria se cerró, a esto llamamos el fenómeno de la punta de la lengua.
Cuando recuperamos información almacenada en nuestra memoria y queremos garantizar el recuerdo de ciertos estímulos la parte involucrada de nuestra memoria es la involuntaria. Lo que requiere un esfuerzo es cuando tratamos de recordar ciertos pensamientos internos que nos lleven a la recuperación de cierta información.
La investigación sobre este fenómeno argumenta que recuperar información a nivel fonológico se vuelve más dificultosa conforme van pasando los años, provocando la incapacidad de poder decirlo a pesar de saber bien a nivel semántico a qué nos referimos y qué queremos comunicar.
Este impedimento a nivel fonológico frena la probabilidad de recuperar de la memoria operativa el concepto en concreto que queremos recordar, originando las situaciones tan embarazosas e inoportunas que vivimos cuando queremos comunicar un hecho y se nos queda en la punta de la lengua.