¿Qué es el miedo?
El miedo es una emoción que nos paraliza debido a que viene caracterizada por una intensa sensación muy desagradable acompañada de un peligro real o imaginario de un acontecimiento pasado, presente o futuro.
Pero para un niño, ¿qué es el miedo?
Como para cualquier persona adulta, el miedo en los niños es una emoción básica y natural acompañada de comunicación verbal o no verbal, dependiendo de la edad. Cuando son muy pequeños, no saben ponerle nombre a este emoción ni explicar qué le está sucediendo o simplemente decir para qué sirven, ellos lo experimentan como escalofríos, cierran los ojos para aquello que no quieren ver, llorando, etc.
Estos miedos van evolucionando conforme nuestro hijo o hija crece, es decir, no sienten los mismo miedos cuando son pequeños, que cuando están en primaria o cuando son adolescentes.
- Miedos entre los 0-6 años: estos miedos se caracterizan por ser miedos muy irracionales, es decir, no sigue ninguna reglas, ni están dotados de razón. Aquí empiezan a parecer los miedos a los monstruos, a la oscuridad, a los ruidos que son demasiado fuertes, etc.
- Miedos entre los 6-12 años: estos miedos se caracterizan por ser un poquito menos irracionales y comenzar a ser algo racionales. En esta fase los miedos siguen teniendo un alto contenido emocional como por ejemplo: miedos a los animales, a quedarse solos, a cambiar de colegio, a morirse o que fallezca alguien importante para él o ella, empieza a parecer la fobia escolar, el miedo a no sentirse aceptado, etc.
- Miedos a partir de los 12 años: estos miedos se componen de una parte no racional y de una parte racional englobados dentro de su ámbito social. Muchos de estos miedos suelen ser el no gustarle a nadie, a no encajar en nuestro grupo de iguales, miedo escénico, etc.
¿Cómo podemos enseñarle nosotros como padres a nuestros hijos que el miedo es algo natural y no es nada malo?
Podemos comenzar por pensar que miedos como padres tenemos y darle un buen conocimiento a ellos sobre nuestros miedos. Es imposible que nuestros hijos o hijas entiendan que el miedo es algo natural si nosotros mismos no lo hacemos.
Lo más importante es no ver el miedo como un problema, educando en la comprensión, y para aquellos miedos que se conviertan en traumas, trastornos, fobias… se puede pedir ayuda a un profesional, trabajando siempre de forma conjunta con la familia, vuestro hijo o hija y el profesional.