La epilepsia es una enfermedad neurológica cuyos síntomas aparecen en forma de espasmos porque provoca una mayor actividad eléctrica de lo que habitualmente ahí. Cuando las convulsiones epilépticas tienden a repetirse y durar un período de tiempo prolongado empiezan a aparecer consecuencias neurobiológicas, cognitivas y psicológicas.

Las manifestaciones clínicas de la epilepsia ocurren de forma repentina y con una duración corta. Debido a que las crisis de epilepsia son causadas por un movimiento eléctrico más fuerte de lo normal, causando en la persona que lo padece espasmos musculares.

¿Cuáles son algunos de los síntomas de las crisis de epilepsia?:

  1. Confusión temporal.
  2. Períodos de ausencias.
  3. Pérdida de conciencia.
  4. Alteración en la memoria, atención, velocidad de procesamiento y lenguaje
  5. Síntomas de miedo, ansiedad, entre otros..

¿Por qué se produce la epilepsia?

  1. Predisposición genética, aunque no se ha determinado el gen de la epilepsia, las personas con antecedentes genéticos de epilepsia tienen más probabilidades de padecerla.
  2. Lesiones cerebrales en el cerebro debido a traumatismos, accidentes cerebrovasculares, infecciones previas y otras razones..
  3. Por alteraciones en el patrón del sueño.
  4. Consumo de alcohol y/o otras sustancias ilícitas.

¿Cómo podemos prevenir la epilepsia?

La epilepsia es una enfermedad difícil de prevenir. La susceptibilidad genética es alta, pero a veces, debido a que este es un problema que se deriva de diferentes tipos de daño cerebral, se puede prevenir evitando estas afecciones.

¿Qué tratamiento es adecuado llevar en las manifestaciones clínicas de la epilepsia?

Para el tratamiento de las manifestaciones clínicas de la epilepsia, es necesario comprender el tipo exacto de epilepsia, porque dependiendo de las características y la gravedad de la epilepsia, se requieren diferentes métodos de tratamiento y diferente temporalidad.

Estas alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales que se derivan de la epilepsia, pueden ser rehabilitadas por parte de la neuropsicología y logopedia.

En referencia al tratamiento de la epilepsia, el trabajo del neuropsicólogo consiste en favorecer un estado óptimo previo, en la medida de lo posible, al de la lesión. Este tratamiento siempre irá orientado a mejorar la funcionalidad y la calidad de vida del paciente y sus familiares.

Para el tratamiento de la epilepsia es necesario realizar una evaluación completa en la que se incluyan todas las funciones cognitivas, orientación, atención, memoria, lenguaje, función ejecutiva, praxias y gnosias. Posteriormente, se diseñará un plan de intervención individualizado que mejor se ajuste a la persona.


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